Capítulo 2
Después de vencer a
los níctor, Lei dejó de brillar pero sus armas se quedaron de metal. Él no sabía
porque había pasado eso.
Se estaba haciendo de noche y Lei seguía en el bosque. Se
quería ir pero vio a un mago y hablarle:
--Hola --dijo Lei, feliz.
--Hola, pequeño, ¿qué haces aquí? —dijo el mago, dudoso.
--Estaba peleando contra los níctors y les gane –dijo Lei,
emocionado--. Y no soy tan pequeño.
--Interesante. ¿Sabes?, me recuerdas a unos guerreros que
existieron hace años.
Entonces el mago le contó a Lei la leyenda de la gran
familia de guerreros, la cual le gustó mucho y quiso que el mago le contara más.
También quería saber por qué se extinguieron los guerreros.
Después de contar la historia, Lei se fue a su casa y le
contó a Ani (pero Lei no sabía que Ani ya conocía la historia).
Ani era una joven de cabello negro, de carácter simpático y
decidido; con gran gusto por los animales (siempre se emociona al ver uno); una
gran guerrera. Y, sobre todo, con una gran cariño por Lei.
-- ¡Qué asombrosa historia! –dijo Ani, sorprendida.
--¡Si! –dijo Lei, muy feliz.
Ya en la noche, Ani vio que Lei quería ser guerrero, y la
mejor manera de lograrlo era con la
ayuda de ella.
--Yo puedo entrenarte.
--Sí, entréname.
Ambos fueron a cenar y después a dormir. Lei estaba muy
emocionado, pues al día siguiente comenzaría su entrenamiento.
Ani no sabía si decirle que ellos descendían de raza
guerrera.
Durante la tarde del día siguiente, comenzó el entrenamiento
de Lei. Ani pensó que lo mejor para empezar era mejorar su agilidad. Primero le
aventó cosas.
--¡Ay! Eso duele –dijo Lei, después de ser golpeado por un
palo.
Pero Lei no se rendía, siguió entrenando hasta conseguir
esquivar todo cuanto Ani le arrojaba.
--Pero te falta mucho por entrenar.
--¿Qué tal si vamos a comer?
--Claro, ¿qué quieres comer?
Mientras comían, Ani continuaba pensando en decirle a Lei la
verdad sobre su pasado. Ese día se dio cuenta de que poseía el orgullo característico
de sus antepasados.
¿Ani podrá entrenar a Lei para ser un guerrero?, ¿le contará
todo?
--Lei, tengo que decirte algo –dijo Ani, muy seria--. La
verdad es que…